Tras cuatro años de ausencia, el Victoria's Secret Fashion Show regresará en 2023. El evento ha sido uno de los más anticipados en el mundo de la moda por años. El pasado viernes, anunciaron que están tratando de renovar el tan famoso desfile repleto de ángeles.
Siempre fue un espectáculo lleno de glamour y sensualidad, pero en 2018 vimos su última transmisión. Se puso en pausa tras la disminución de las ventas de la firma, los bajos índices de audiencia televisiva y las controversias que rodeaban a la marca cómo indica Vogue. En ese momento, el CEO de la compañía era Les Wexner, quien tenía vínculos estrechos con Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores y conspiración para participar en tráfico sexual.
El show fue muy criticado por “perpetuar estándares de belleza poco realistas y por no ser inclusivo en términos de tallas y diversidad corporal”. En 2020, un artículo del New York Times acusó al exdirector de marketing de L Brands- empresa matriz de Victoria 's Secret- de crear una cultura de misoginia, intimidación y acoso.
Todavía no está claro en que consistirá el nuevo desfile. Las reacciones en Internet ante el anuncio fueron muy diversas. La personas se preguntan si realmente lograrán hacer un cambio de marketing o si ya es muy tarde para la diversidad a la que se negaron por tanto tiempo. Algunos no admiran demasiado este desfile y todo lo que significó. Ellos prefieren marcas como Savage x Fenty de Rihanna. Mientras otros, están esperando con ansias el regreso de este espectáculo con la aparición de los ángeles originales: Adriana Lima, Alessandra Ambrosio, Candice Swanepoel, Sara Sampaio, Marta Hunt, Elsa Hosk, entre muchas otras.
En mi opinión, si el desfile cambia demasiado y no tiene ángeles -como se rumoreó-, perderá su esencia y solo decaerá más la imagen de la marca. La gente que no está a favor de este desfile no va a cambiar su opinión por muy inclusivos que sean. Ya generaron esa “mala fama” para algunos y, según los comentarios en Twitter, no creen que el cambio sea genuino sino que es por marketing y dinero. Por otro lado, los fanáticos de este desfile, cómo yo, no queremos que cambie y admiramos a las modelos con sus cuerpos que están muy trabajados pero no dejan de ser reales. El show y los ángeles transmiten una vibra distinta que ninguna marca podrá imitar nunca.
Además, lo que nos gustaba no era solo el espectacular despliegue de brillos y colores en mujeres que transmiten energias femme fatal y dulce al mismo tiempo. Sino que era todo el backstage: los videos en Youtube de las modelos, sus entrenamientos, su alimentación, sus fotos en Instagram, el avión, la alfombra rosa, todo.
No se puede conformar a todo el mundo. Si una persona empieza a imitar y actuar como otra, quedará forzado y cualquiera se dará cuenta que no es genuino. Lo mismo pasa con la identidad de una marca. Por supuesto que necesita algunos cambios adaptados a la modernidad: nada de modelos con enfermedades alimenticias, la inclusión de distintos talles en los diseños y, por supuesto, no hacer declaraciones como que Barbara Palvin es modelo plus size. Por eso creo, que si se hace de manera adecuada, no tiene nada de malo hacer un show aspiracional y de fantasía.
¿Ustedes que opinan de la vuelta del VSFS? Me encantaria saber cuales son sus ángeles favoritos (si es que los tienen)
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